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miércoles, 28 de octubre de 2015

Cabecero DIY

¿Qué tal? ¿Cómo fue esa noche de Halloween? Espero que lo pasarais en grande. Yo la verdad es que sí, os dejé un post espero que os haya gustado.
Hoy volvemos a nuestra sección de decoración del hogar. Que como ya sabréis me encanta. La verdad es que en mi habitación no tengo cabecero y del roce de la cabeza y de la almohada ya se estaba empezando a poner negra la pared. Así que, tenía un super cuadro grande de París del Ikea, y lo he trasladado al salón para poder poner el cabecero nuevo que tenía en mente.


Se trata de un cabecero a base de listones de madera. Los podéis encontrar en cualquier tienda de polígono de maderas. Yo las he comprado en el polígono de Fuenlabrada (Madrid) en Evasar. Os dejo la página web para que la echéis un vistazo. La verdad es que uno de los dueños es mi amigo y tienen unos precios de primera.

http://www.evasar.com/

Compré dos paquetes de listones de madera de pino sin tratar (sin barnizar) para poderlas preparar yo.
Cada paquete me costó 33 euros y son de 2.40 metros de altura, osea que te da para dos por cada uno.

 
Utilizar un lugar seguro y espacioso para poder realizar el trabajo. Ten en cuenta que vas a necesitar. Antes de nombrar los materiales quería enseñaros que las tablas son como la tarima del suelo de las casas, son macho y hembra y encajan a la perfección. Son más fáciles de trabajar y de juntar después.



Materiales
  • Listones de madera
  • Lijadora
  • Máquina para cortar las maderas
  • Pintura blanca y pintura gris
  • Tinte para envejecer la madera (no uséis betún de judea porque se queda marrón) es recomendable ir a la tienda de pinturas especializadas y que te den un bote pequeño que al diluirlo con un poco de agua, lo extiendes sobre la madera y envejece. Decir en la tienda de que color vais a pintar el cabecero así os darán el tinte adecuado.
  • Un trapo
  • Una brocha
  • Guantes para protegernos las manos. Recordar siempre proteger las manos en cualquier cosa que hagáis
En primer lugar cortaremos las maderas de manera desigual. No todas tienen que tener la misma forma y la misma longitud. Se basa en que sean cada una de una manera para que haga el efecto de tabla antigua y desgastada.


Si tienes una máquina eléctrica para cortar las maderas mucho mejor porque lo harás de una forma más rápida, pero sino, no te preocupes porque puedes hacerlo de la forma tradicional, cogiendo la sierra manual. Pero ten cuidado con las manos en ambos casos.


Las iremos colocando una a una según las vayamos cortando a ver que tal quedan, para ver como podemos seguir cortando las siguientes.


Una vez cortadas, veremos que en la parte superior están astilladas y así no podremos ponerle la primera capa de pintura. ¡Tenemos que lijar!


Igual que con la máquina de serrar, sino tenemos máquina eléctrica, utilizar una lija fuerte y grande y hacer bastante fuerza con las manos, para que la superficie y los bordes superiores queden lisos y podamos extender la pintura sin problemas.


CONSEJO

Os voy a dejar un consejo muy útil. Yo en el siguiente paso las pinte directamente y luego las pegué. Pero si las pintas y las dejas secas un día y vas echándole las capas, la madera va chupando la humedad y el líquido y se van curvando. Es preferible que primero las peguéis entre sí y como última opción pintarlas.
Yo os mostraré la manera que las he hecho, pero hacerme caso os quedará mejor y  mas firme.

Las pintaremos, el procedimiento de pintura es sencillo. Primero echaremos un color blanco. Compra un bote pequeño y dilúyelo en un poco de agua para que esté bastante líquido y extiéndelo por todas las tablas. El color blanco le dará un toque cuando lo hagamos envejecer.
Una vez secada la primera capa, le echaremos el color grisáceo. Este no hace falta diluirlo en agua, ya que tiene que tener consistencia la pintura al ser el color dominante. La pintura que usé me costó unos 10 euros en el Leroy Merlin.




CONSEJO

No esperéis a que se sequen del todo las maderas para echar el producto de envejecer porque luego cuesta frotar para desgastarlas. Es mejor hacerlo en cuanto las has dado la capa de pintura, así se extiende mejor el producto y no hace falta usar tanta fuerza al restregar.
Es una mezcla líquida, así que extiéndela con una brocha y a continuación restriega con un trapo o paño para que remueva la pintura.




Cuando se me secaron las uní una a una con silicona especial para maderas (Este es el paso que tenéis que hacer previamente a la pintura para que no se corven y quiten más firmes los listones).


Hazlo en dos partes (dividiendo los listones a la mitad) y después, por la parte trasera coloca un par de listones de los que nos han sobrado en horizontal para asegurar el sellado.


Cuando tengas las dos mitades perfectamente pegadas (habiendo dejado un día entero secándose y con puntos de peso para fijarlo bien), las pegaremos entre sí las dos partes, y finalmente las pintaremos siguiendo los pasos anteriores.

Puedes clavar en los extremos dos alcayatas redondas y en la pared dos normales (como si fueras a colocar un cuadro) para fijar bien el cabecero a la pared y que no se mueva. O bien podéis pegar los listones traseros a la pared con silicona.
Yo no he usado ninguna opción porque con el peso del canapé y las dos mesillas se me fija muy bien y no se me mueve.



Este ha sido el resultado final. Espero que os haya gustado. En base a este post, el siguiente tratará de como re-decorar mi habitación.
¡NO OS LO PERDÁIS!

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